8M Rocío Burgos, TCAE: «No he visto discriminación en el puesto de trabajo, sí en el fútbol»
Valores. Aprenderlos, crecer con ellos, enseñarlos. Rocío Burgos lo tiene claro. Cuando se conversa con ella sobre el 8M, Día Internacional de la Mujer, apela a los valores. Al respecto sostiene Rocío: «Los valores que haya en casa siempre quedan, es lo que enseño a mis hijos y lo que mis padres me han enseñado también».
Más allá de esta convicción, y en relación al desempeño profesional, Rocío es TCAE desde hace 20 años. «Siempre he sido TCAE, estoy muy contenta, lo que hago lo hago con mucho cariño e ilusión, me gusta mucho», se arranca esta profesional de FSFA. En este sentido, «hace tres semanas me ofrecieron un puesto de referente de auxiliares y, de verdad, que lo he cogido con mucha ilusión y mucha fuerza», continua Rocío.
«Trabajando me he sentido muy respaldada y valorada»
Así, este nuevo reto viene a avalar una trayectoria professonal positiva para esta TCAE de Can Torras. «Todos estos años que llevo trabajando me he sentido muy respaldada y apoyada tanto por los de arriba, como por los de abajo. Doy todo lo mejor que puedo de mí, siendo yo misma, y dando mucho cariño al paciente, escuchándolo, apoyándolo,», explica Rocío, con la vista puesta en el 8M.
En todo caso, podría decirse que este respaldo que ha sentido esta profesional tiene cierto componente sectorial. «No he visto discriminación ninguna en mi puesto de trabajo. También porque en el sector hay mucha mujer, somos muchas mujeres», argumenta Rocío. En este sentido, ella tiene donde comparar, puesto que su trayectoria vital, además de a la enfermería, está vinculada al mundo del fútbol.
«He sido y sigo siendo jugadora de fútbol. Ahí sí que me he sentido discriminada»
Así, lamenta Rocío «he sido y sigo siendo jugadora de fútbol. Llevo jugando 24 años de los cuales me siento súper orgullosa. Ahí sí que me he sentido discriminada. Por parte de esos seres que se ponen en las gradas , insultando y haciéndote creer que el fútbol es solo para hombres. Poco a poco se ha ido aceptando y se ha visto y se ha demostrado que la mujer puede llegar a tocar el balón igual o mejor».
Caber remarcar que esta vivencia futbolística, rememorada en el marco del 8M, le ha hecho sentir «hundida y poco valorada». Pero también le ha hecho «crecer como mujer». Reconoce que «ahora tenemos voto para decidir, opinar, delegar y mandar como cualquier otro». También en el ámbito del deporte rey que tanto valora Rocío, como prueban las recientes reivindicaciones del futbol femenino.
No obstante, es consciente de que «aún queda tramo por recorrer por» y sabe por dónde empieza. Por ello, Rocío afirma categórica: «Tengo los dos niños pequeños. Los valores son clave. La niña, sobre todo, se tiene que hacer respetar y tiene que crecer sabiendo que es mujer, como su hermano que es hombre, y con los mismos derechos. Él tiene que aprender esos valores. Los educo tal para cual, para que tanto ella como él se valoren como mujer y como hombre».